1. a

Si «sesión» es, según una de las acepciones del Diccionario de la RAE, 'espacio de tiempo ocupado por una actividad', si esa actividad es la de narrarle cuentos a un público que de una forma u otra ha pagado su entrada al espectáculo el que entra gratuitamente también la ha pagado con sus impuestos y si se supone que la sesión ha tenido una preparación previa para poder ser realizada, entonces la definición de «sesión de cuentos» podría quedar así:

'Actividad de narración que ha sido planificada, preparada, ensayada, limada y probada por el o la profesional que la va a realizar para hacer disfrutar a un público determinado durante un breve espacio de tiempo. También se podría realizar dicha actividad dejando fluir las historias libremente, confiando en la experiencia improvisativa de la persona que la va a realizar, esta última no es aconsejable por respeto a los espectadores y por la propia calidad del espectáculo'.

Las sesiones de cuentos pueden ser: 

Temáticas, por petición de la parte contratante o por propia decisión del narrador/a.

Fijas o cerradas, cuando el profesional haya seleccionado unas historias para esa sesión y no se prevea o sea imposible cualquier cambio de alguna de ellas.

Abiertas o flexibles, en estas el narrador/a lleva en su maleta suficientes cuentos como para elegir el más apropiado para cada momento del espectáculo, estos cambios pueden depender del tipo de público, del espacio, de imprevistos…

Al planificar una sesión de cuentos hay que tener en cuenta:

La edad de los asistentes, aunque dicen que los cuentos no tienen edad, los espectadores sí.

El lugar donde se va a realizar, escenario, calle, sala polivalente, aula… Esto va a condicionar los medios técnicos y humanos requeridos, así como la preparación personal del narrador/a (ejercicios vocales, físicos…).

El marco donde se va a contar, escuela, teatro, biblioteca, bar, festival, maratón, jornadas…

En definitiva, una sesión de cuentos es una actividad que hay que mimar, cuidar, trabajar y disfrutar, porque es el momento en que se produce el proceso de transmisión de lo que se quiere contar.

Pepepérez

 

1. b

Se entiende por «sesión» un lapso de tiempo ocupado por una determinada actividad. Etimológicamente, la palabra «sesión» procede de sessus, el supino del verbo sedêre, que significa 'sentarse', y el sufijo -[c/s]ion, que denota acción o efecto. 

Combinando todo lo apuntado en el párrafo anterior, diríamos que tiene lugar una sesión de cuentos cuando en un lugar específico, durante determinado espacio de tiempo (alrededor de una hora), se narran historias para un público que permanece sentado. Por tanto, durante esta sentada activa y narrativa que es una sesión de cuentos, el oyente disfruta a un tiempo de dos placeres: el de escuchar historias y el de repantigarse cómodamente en un asiento.

¿Y qué sucede con el narrador? Al contrario que el público, puede permanecer de pie durante la sesión. De hecho, en la actualidad muchos profesionales desarrollan su actividad en esta posición, aunque, curiosamente, la imagen que se tiene de un cuentero tradicional es la de una persona sentada al lado del fuego rodeada de oyentes en idéntica postura.

Hay que señalar  también que mientras «sesión de cuentos» se utiliza con frecuencia entre los profesionales de la narración, no sucede lo mismo con «función de cuentos», prácticamente inexistente. A veces, también se emplean como sinónimos, «espectáculo», vocablo más vinculado al teatro y a espacios escénicos, y «contada», término este último rechazado por un amplio sector de la profesión.

Charo Pita

 

Voces relacionadas: Espectáculo, Contada.