Margarita del Mazo (Toledo, 1960) es ante todo una mujer que cuenta cuentos. Aunque se licenció en Derecho, su camino se torció hacia el maravilloso mundo de los cuentos. ¡Ahora está perdida en ellos! Y, según ella misma afirma, no puede vivir sin contar cuentos, ya sea a viva voz o por escrito. Tiene publicados más de una treintena de títulos, muchos de ellos traducidos hasta en catorce lenguas. Ha recibido el Premio Lazarillo en 2011, Premio del Gremio de Libreros en 2014, y el Premio Fundación Cuatrogatos en 2016 y en 2018.

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Antes de nada, queremos agradecerte que hayas sacado un tiempo para contestar a nuestras preguntas. Eres una “imprescindible” en este boletín y queremos conocer mejor cómo te enfrentas a este público “gigante”:

¿Por qué escribes para bebés?

Soy la mayor de cuatro hermanos y mi madre se pasaba el día cantándonos. Tenía una canción, un poema o una oración para cada rutina. Mis hermanas, mi hermano y yo nos acordamos de todas ellas y aún las cantamos. Escribo para bebés porque me lo paso en grande con ellos. Disfruto muchísimo viendo sus caras cuando escuchan. Es increíble el efecto que provocan en ellos los cuentos, las rimas y las canciones. Contarles y cantarles, engancha. Así estoy yo: enganchada.

 

¿Qué consideraciones tomas en cuenta a la hora de escribir o ilustrar para bebés?

Los textos de mis libros para bebés son rimados. La rima lleva música y la música les envuelve, les calma, les hace moverse. Lo primero que escuchamos cuando comienza a funcionar nuestro oído es puro ritmo, son los latidos de nuestra madre y nos pasamos veinte semanas escuchando ese dulce tambor. Somos ritmo, música, rima, poesía. También, suelo tener en cuenta que las frases sean cortas.

¿Qué te inspira a la hora de escribir?

Las canciones que me cantaban de niña han sido mi principal fuente de inspiración para mis libros de bebés. También me inspira lo que veo cuando les observo, lo que escucho, sus juegos, sus reacciones, su forma de moverse y descubrir el mundo, su forma de relacionarse entre ellos. Cuanto más tiempo paso viviendo su mundo, más me inspiran y más me gustan. Vivirles es muy inspirador.

Cuándo elaboras un libro para bebés ¿piensas en la figura del mediador, o sólo te centras en el bebé?

Por supuesto que pienso en la figura del mediador. Él es quien crea el puente entre el bebé y el libro. Es el que lo elige, el que se lo muestra y se lo deja manosear, el que se lo cuenta o se lo canta. Es una figura fundamental y su papel es importantísimo. Hay que tenerlo en cuenta siempre, pero si escribimos para bebés, más.

Hay libros para bebés que son para mirar, para leer en voz alta, para cantar, morder, jugar... ¿Para qué te gustaría que fueran tus libros o qué te gustaría que pasara cuándo un bebé se acerca a uno de ellos?
Me gustaría que pasara todo eso.

¿Qué valor le asignas a la persona adulta que media entre tu libro y el bebé? ¿Qué No te gustaría que hicieran con tu libro?

El adulto es el que hace que mi libro le llegue al bebé. Creo que ese motivo es suficientemente importante como para tenerlo muy en cuenta. En cuanto a la segunda pregunta, voy a decir lo que sí quiero que haga con mi libro ese adulto mediador, quiero que los disfrute como un enano para hacerles disfrutar.

¿Te llega reporte de lo que hacen los mediadores con tus libros y de lo que pasa con los bebés con ellos? ¿Alguna historia bonita que compartir?

Me llegan porque son muchos los que me escriben y me cuentan. Algunos hasta me mandan vídeos. Muero de amor cuando veo a los más pequeños pasar las páginas de alguno de mis libros y los escucho cantarlo o contarlo con su lengua de trapo. Precisamente, hace unos días, me mandó una mamá un vídeo. Había grabado a su hijo Jaime versionando su cuento favorito: “5 PATITOS”. Es para verlo. Grande, Jaime. Sé de otro bebé que no se sienta en el orinal sin este mismo libro. Está claro que la lectura solo puede traer beneficios.

Muchas gracias Margarita por tus palabras. Y también por tus historias; tal y como deseas, nosotras las disfrutamos como enanas.

 

Entrevista realizada por Beatriz Aguado y Carolina Barreira   
Forma parte del Boletín nº 72 (parte II) - Dar de leer. Literatura para bebés, coordinado por ellas.