Para AEDA, la asociación de profesionales de la narración oral en España, este 2024 ha sido un año en el que se han continuado y reforzado algunas líneas de acción en las que llevamos trabajando desde hace mucho tiempo. Sin embargo, también ha habido algunas novedades y sorpresas que nos han servido para medir el pulso de nuestra asociación y, en algún caso, también de nuestro colectivo.
Entre las actividades en las que hace mucho que trabajamos, continuamos participando en la Plataforma Profesional de las Artes Escénicas y de la Música, en distintos grupos de trabajo que conectan directamente con proyectos tan anhelados como el Estatuto del Artista, las subvenciones y otras cuestiones relacionadas con las particularidades de nuestro oficio.
En este 2024 hemos seguido insistiendo en la importancia de la visibilidad de nuestro oficio y por eso, la celebración del 20M se extendió hasta 9 municipios (Castro Urdiales, Azuqueca de Henares, Cáceres, Uviéu, Alcalá de Guadaíra, Segovia, Huesca, Pradejón y Tías) de todo el territorio nacional y contó, en Segovia, con la presentación de Jesús González, quien vino en representación del Ministerio de Cultura y la Dirección General del Libro, del Cómic y de la Lectura.
Además del 20M, y como parte fundamental de nuestro empeño en dar visibilidad al trabajo de la asociación y al del colectivo de narración oral, seguimos utilizando activamente las redes sociales para comunicar la agenda y mostrar y acercar los lugares en los que se cuentan y escuchan cuentos.
Uno de los ejes fundamentales de AEDA es el de la reflexión y la formación. En este sentido, continuamos publicando artículos y boletines en nuestra web y, en enero, vio la luz el n.º 13 de El Aedo, un monográfico dedicado al uso instrumental del cuento, es decir, a los cuentos “para”. Además, y también en enero, nació la formación de invierno para los socios y socias de AEDA que, en esta primera edición, contó con dos días de propuestas prácticas a cargo de Pato Badián. Fue un comienzo magnífico.
Aunque si hablamos de formación, el plato fuerte desde hace unos cuantos años es la Jornada y la Escuela de verano de AEDA que, en esta novena edición, se celebró en Cáceres y tuvo un formato diferente al del resto de escuelas: en el ámbito formativo, la gran novedad fueron las quince microponencias (que aportaron mucho contenido y espacios de debate y reflexión en común); y en el ámbito lúdico la noche de “talento sin cuento” será difícil de olvidar para quienes la vivimos. Esta escuela fue especial por muchos motivos, pero quizás el más relevante para nosotras y nosotros es que fue una escuela especialmente asamblearia y grupal; y una escuela especialmente de la gente de AEDA.
En otros ámbitos, AEDA sigue trabajando a través de sus Comisiones, Grupos de Trabajo y Órganos de Representación. Merece la pena destacar la reactivación de la participación de AEDA en la FEST, la Federación Europea de Narración Oral, que este año celebró su encuentro en Glasgow y, como no podía ser de otra manera, allí estuvimos.
A nivel laboral tenemos la percepción de que este año, en especial la segunda mitad, ha sido un año con bastante trabajo para el colectivo de profesionales de la narración oral. Esto no es óbice para seguir insistiendo en la necesidad de mejorar las condiciones para el desempeño de este oficio nuestro.
No podemos terminar este anuario de 2024 sin hablar de los terribles momentos vividos en Valencia a finales de octubre con una Dana verdaderamente dramática. Han sido, están siendo, meses muy complicados para personas que, en muchos casos, lo han perdido todo. Estos momentos durísimos también han movilizado a narradores y narradoras de todo el país (y de otros países) que han participado (a título individual o como asociaciones) en distintas acciones para recoger dinero para ayudar a compañeros y compañeras afectadas, para colaborar en la reconstrucción de bibliotecas municipales y escolares o la rehabilitación de espacios para la actividad cultural. La rápida respuesta de todo el colectivo nos enorgullece.
Os deseamos un 2025 lleno de cuentos, con la felicidad que es cumplir 15 años de asociación dignificando nuestra profesión
Junta de AEDA
Juan, Erica, Alejandra y Pep