EL RITO

Las mascaradas de invierno son celebraciones rituales de origen pagano que tienen lugar entre el solsticio de inverno y el equinoccio de primavera. De hecho, se puede afirmar que el Antroxu o Carnaval es la última mascarada de invierno, cuando la llegada de la primavera es ya innminente. Si bien se desconoce su origen exacto, los estudiosos las relacionan con los ritos de fecundidad ligados a sociedades agrarias y con ritos de paso (los participantes activos son hombres jóvenes) de ascendencia prerromana, quizá también a alguna religión animista.  Algunas de estas mascaradas se han ido celebrando sin interrupción a la largo de los siglos, y otras han sido recuperadas después de una ausencia de 30, 40 o 50 años, gracias a las fuentes orales y a algunas referencias escritas. En la península ibérica, la mayoría de las mascaradas se concentran en el Noroeste peninsular, en concreto las provincias de Ourense, Asturias, León, Tras os montes (norte de Portugal) y, sobre todo, Zamora. (1) Las mascaradas de invierno se han conservado sobremanera en lugares montañosos, rurales, dedicados a la agricultura, relativamente despoblados y aislados de los núcleos urbanos.

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Comparsa de mazcaritos en Rozaes (Villaviciosa)

En Asturias se celebran actualmente mascaradas de invierno en los lugares de Tormaleo (Ibias), valle del Valledor (Allande), Tinéu, Villapañada (Gráu), Rozaes (Villaviciosa), Valdesoto (Siero), y Ponga, siendo este último el único rito que se ha mantenido sin interrupción hasta nuestros días (2). El resto ha sido recuperado por vecinos del lugar, guiados en su labor por la acción de distintos grupos de recuperación de tradiciones. Asimismo, en Oviedo se ha recuperado el Antroxu tradicional, celebrado en distintas fechas que los oficiales, bajo el nombre de Mazcaritos d´Uviéu.

El rito, denominado etnodrama dentro del ámbito de la antropología teatral,consiste en un recorrido por las diferentes casas del lugar o de varios lugares por parte de una comparsa de unas 8 o 10 personas, acompañada a veces por músicos, compuesta por personajes fijos. Estos personajes responden en unos casos a arquetipos o encarnaciones de animales o fuerzas de la naturaleza, y en otros casos a tipos de aire costumbrista relacionados con el momento histórico, más cambiantes en su caracterización a lo largo del tiempo. Los primeros se conocen como los “feos” (“os da roupa ruía”, en Valledor), mientras que los segundos son los “guapos” (“os da roupa búa”).  Los personajes que encarnan fuerzas naturales o animales van cubiertos con diferentes máscaras y pieles de animales y tocando el cencerro para llamar la atención, hacen trastadas como echar sal al fuego o barrer el polvo de la calle hacia las casas, y anuncian la llegada del resto con gran ruido de cencerros. Entre los “guapos”, que también van con la cara tapada, pero con  máscaras antropomorfas de color blanco, encontramos personajes ligados con el poder y el prestigio: el soldado, gentes de dinero (que en caso del Valledor toman el curioso nombre de “El valenciano”), y varias “madamas” que sacan a bailar a los hombres, jugando con la inversión y la ambigüedad sexual, pues las madamas están interpretadas por mozos. A este esquema básico de personajes se añaden, según el lugar, otros tipos sociales como el ciego y el criado, la gitana, el oso y el húngaro, o el Diablo, que supone una cristianización de la figura arquetípica zoomorfa que guía la comparsa con sus cencerros.

El intento de cristianización aprovechó el tiempo del solsticio de invierno para asociar algunas mascaradas a la navidad (en Valledor la mascarada se conoce com “Os Reises”, es decir, los reyes, en alusión a los reyes magos) y asociar el viaje de casa en casa para comer, beber y bailar, con pedir el aguinaldo.

 

ALGUNOS ELEMENTOS NARRATIVOS

El relato maravilloso ha conservado las huellas de numerosísimos ritos y costumbres:
sólo si se les confronta con los ritos es posible explicar genéticamente muchos motivos.
Valdimir Propp (1974): Las raíces históricas del cuento, Fundamentos, Madrid

Siguiendo la hipótesis que defiende Vladimir Propp en Las raíces históricas del cuento, elementos del rito de las mascaradas aparecerían elaborados artísticamente en determinados motivos de los cuentos folclóricos, por ejemplo todas las referencia al bosque, a los casamientos y al “reino lejano”.  Las “aventuras” de los hombres aislados en el bosque para cumplir el rito de iniciación, descritas por Propp citando a diversos antropólogos, coinciden con ciertos relatos orales de personas que conocieron antaño el rito de Os Reises del Valledor, donde cuentan que la mascarada podía durar semanas, en las que los miembros de las comparsas (todos hombres) vagaban de aldea en aldea, dormían en pajares y se peleaban con otras comparsas de otros lugares si se encontraban con ellas. Según las conclusiones de Propp, en el cuento maravilloso se narra lo que antes era representado, vivido, en el rito: “Lo que hoy día se narra, en otra época se hacía, se representaba, y lo que no se hacía, era imaginado”. Esta  presencia del recuerdo de las mascaradas en los motivos de los cuentos maravillosos sería la manifestación de “la analogía universal de los temas folclóricos”, basada, según el autor ruso, en las condiciones de vida del período cazador-recolector de la especie humana, aunque los ritos surgirían en el Neolítico, cuando se acaba de superar esa fase en favor de la economía de base agraría.

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Dos mazcaraos en Rozaes (Villaviciosa)

Las coplas de Antón el Coque

Un elemento narrativo más concreto presente en las mascaradas de invierno son las coplas, entonadas ante las casas antes de pedir el aguinaldo, que fueron convirtiéndose, sobre todo en el Antroxu urbano, en pequeñas historias cantadas. Este género tuvo su figura más conocida en Antón el Coque, ciego que nació en Oviedo en la segunda mitad del siglo XIX y que ganó la vida cantando acompañado de una guitarra y una silla plegable (3), tanto en los cafés como en las calles y plazas. Murió en 1941, cayendo su figura en el olvido hasta que fue recuperada por el cantor Jerónimo Granda en 1977, con la publicación del disco “Coplas de Carnaval”. (4) 

Muchos de los textos que compuso Antón el Coque, reelaboración de historias tradicionales, pueden formar parte del repertorio del narrador contemporáneo. He aquí tres de ellas, comenzando por una que desmitifica la imagen de un personaje típico de la época: el indiano que vuelve millonario a su tierra.

Fai dos años fue a L´Habana

Ramonzón de la panera

Y el mes pasáu escribió

Diciendo d´esta manera:

“Queridos padres, sabrán

Lo que pienso nesti  instante:

Abandonar el negociu;

Yo pa mi tengo bastante”.

Los padres de Ramonzón

Decíen llenos de gozu:

“Va venir el nuestru fíu,

Que ye ricu y poderosu”.

Y el otru día llegó,

Pero en llugar de dineru,

Lo que traxo fue un sarnazu

Qu´apestó al conceyu enteru.

Este motivo del diputado burro apareció en otras obras costumbristas de la época, de donde se recuperó en la actualidad, siendo objeto de envíos de whatshap, en una suerte de tradición oral (mediatizada) contemporánea:

Tenía un borricu Antón

En la cuadra y a buen piensu,

Muy guapu y intelixente,

Llamábase Rigoletu.

Un día sacólu Antón

Y cuandu taba montáu

Oyó al burru que-y decía:

“Yo quiero ser diputáu”.

Dixo Antón a Rigoletu:

“¿Cómo dices coses tales,

Non sabes que nel gobiernu

Non admiten animales?”

Entre rebuznos y coces

Dixo-y Rigoletu a Antón:

“Hai munchos mas diputaos

Que son mas burros que yo”.

Por último, el argumento de esta historia proviene de la tradición oral, y ha sido elaborada por otros autores populares como el escritor e intérprete de monólogos Anxelu (5):

Tuvo Rufa siete fíos

Roxos como l´azafrán

Y el octavu salió-y prietu

Y eso mosquió muncho a Xuan.

“Vas a decime, Rufona,

Cómo salió prietu´l fíu,

Metióseme na cabeza

Qu´esi güaje non ye míu.

Non vaigas a figurate

Que yo soi algún mastuerzu,

Si non dices la verdá

Voi retorcete´l pescuezu”.

“Con dolor de corazón

Voi a decítelo, Xuan:

El neñu prietu ye tuyu,

Los roxos del sacristán”. (6)

Les comedies José Noval “Siero”

Las mascaradas fueron  un rito vivo, por tanto sujeto a cambios, reflejando en su evolución cierto sincretismo religioso, también en ocasiones una progresiva confluencia con el teatro popular.  El ejemplo más claro de esa confluencia son les “comedies” de José Noval (1856/1937), conocido con el sobrenombre de “Siero”.  Esto se produjo en la mascarada de Valdesoto (Siero), en la que los Sidros (el personaje-guía zoomorfo), perdiendo ya su primera función ritual, sirven como anunciadores de la comedia que se va a “echar”, en plena plaza y con el público situado de pie y en disposición circular. Las comedias de José Noval están escritas en verso, contaban con personajes tipo como el viejo, la vieja, el galán, la galana, el tonto, el médico, el ciego, el criado... y trataban sobre problemas de la época tales como la emigración a América, las guerras carlistas, el socialismo o la república española.  (7) Están escritas en asturiano, con elementos diglósicos. Actualmente, los Sidros de Valdesotos siguen echando comedias, el segundo domingo del mes de enero, incorporando a su repertorio autores vivos como José Ramón Oliva o Dolfu Camilo Díaz.

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El documental Escombro, de Jaime Santos 

Escombro (2016) es un documental del periodista y realizador Jaime Santos que denuncia el estado en el que quedó la parroquia de Tormaleo, en Ibias, tras años de explotación de una mina a cielo abierto por parte de una de las empresas del empresario-mafioso minero Victorino Alonso. En la cinta se informa sobre el destrozo provocado: desaparición del prado de la fiesta, aumento de la altura de un monte que quita una hora de sol al pueblo, traslado clandestino del cementerio parroquial... y sobre todo la falta de cumplimiento del compromiso de regeneración del paisaje que había firmado la compañía minera, con la connivencia de la administración autonómica asturiana. La  empresa llegó a esta parroquia del suroccidente asturiano con el compromiso de proporcionar trabajo para 30 años, pero se fue a los 11, dejando un paisaje “lunar” lleno de escombro, desolación y una enorme balsa de agua mezclada con productos químicos que pende sobre la parroquia.

El documental combina entrevistas e información con escenas de humor en las que participan los componentes de la comparsa de Os Reises de Tormaleo. Los personajes de la mascarada, interpretados por las mismas personas que lo suelen hacer habitualmente, transorman su función ritual y festiva y se convierten en los engañadores del pueblo, y en diversas escenas aparecen robando los productos de la matanza a los vecinos, prometiéndoles dinero para que se resignen y amenazándoles. Los “guapos” se convierten  en el empresario Victorino Alonso, el jefe de la guardia civil, un doctor, el alcalde y dos prostitutas.  El Valenciano es el alcalde corrupto, el doctor receta pastillas de colores para la depresión, al tiempo que otro de los “guapos” se convierte en un representante de la empres a de la luz que pretende cobrar un precio desorbitado por tan elemental servicio. El Choqueiro (personaje arquetípico zoomorfo que anuncia a la comparsa) es también de los “malos”: director de la empresa Hijoputa SA, dedicada a hacer reconversiones y corromper a los poderes públicos en favor de algunos empresarios. (8)

Se trata de un aprovechamiento de la cultura popular para apoyar un mensaje de información y denuncia, censurado habitualmente en los medios de comunicación por la implicación en el desastre de importantes empresarios y de la administración. Constituye una simbiosis entre tradición y denuncia, un ir más allá de la recuperación festiva de un rito pasado, para utilizarlo como cultura viva puesta al servicio de los intereses del propio pueblo que la creó.  En suma, uno de tantos ejemplos de lo que se puede hacer.

 

Carlos Alba

 

Este artículo se publicó en el Boletín n.º 70 – Carnaval y narración oral

 

Notas

(1) Se puede ver un mapa aproximado de las mascaradas en la península y en Europa en esta web: (https://lagisteria.com/mascaradas-carnavales-tradicionales-mapa-web/?fbclid=IwAR32S2KmAblyP2hsGmn6nFMevAS9zu-MnoRgQ9VknpiIsY3jdKaPcBvhLMU).

(2) Gran parte del contenido de este artículo está basado en los trabajos del actor y director asturiano Antón Caamaño. Véase: Caamaño, Antón (2017): El teatru ritual como ún de los principios básicos de l’actividá escénica n’Asturies, Lletres Asturianes, númberu  117, 181-204. Este trabajo aporta también abundante bibliografía sobre el tema.

(3) Sus textos están en el  libro AAVV:  Risa melguera. Clásicos dos, Trabe, Uviéu, 2004.

(4) Se puede escuchar en: (https://www.youtube.com/watch?v=tmsX4czVuqA). 

(5) Anxelu (2003): Monólogos d´Anxelu, Trabe, Uviéu, 2003.

(6) Roxo es palabra asturiana que significa “rubio” o “pelirrojo”;  prietu es negro. Fíu y su plural fíos es hijo/s.

(7) José Noval “Siero” (1990): Comedies de sidros,  Auseva, Gijón.

(8) Puede verse el documental completo en: https://vimeo.com/118468625