Reyes, Yolanda, La casa imaginaria. Lectura y literatura en la primera infancia, Colección Catalejo, ed. Norma, Bogotá, 2007
La casa imaginaria es uno de los pocos libros de teoría de esta autora colombiana, altamente reconocida por su trayectoria como escritora para público infantil, juvenil y adulto. En él recoge su experiencia profesional en Espantapájaros, un proyecto cultural de animación a la lectura y expresión artística que propicia el encuentro creativo con la literatura y el arte en la primera infancia. El proyecto se desarrolla en una “Bebeteca”, una biblioteca especializada en literatura para los más pequeños cuyo objeto es que crezcan como lectores desde que nacen.
El libro se organiza en seis capítulos que acompañan el desarrollo del bebé como lector desde que se encuentra en la barriga de su madre hasta que se escolariza. La autora insiste en que estamos preparados, como sujetos de lenguaje, para prestar atención al habla humana, a la voz materna, a los ritmos y melodías que harán que entre poco a poco en el universo de lo simbólico. Los arrullos y el canto de la madre serán el “libro sin páginas” que se escribe en la piel del niño o niña. Esos primeros textos serán la base verbal y no verbal de la interacción social. Más tarde, la lectura compartida de un libro ante el cual la madre habla y nombra y la narración de historias más complejas, hará que el niño o niña entienda que el lenguaje también expresa lo que se siente y se desea. A partir del diálogo y lectura compartida de libros álbum y otro tipo de textos, llegarán a encontrarse posteriormente con la lectura y la escritura por sí mismos. La casa imaginaria se plantea como el lugar de la mente humana donde nos creamos como lectores, donde la educación literaria y nuestras propias experiencias hacen que construyamos el sentido de lo que leemos.
Cada capítulo comienza con un título sugerente, una imagen evocadora y un párrafo escrito por un psicolingüista, psicólogo, especialista en literatura infantil o escritor que introduce el tema sobre el que se va a profundizar.
Con un lenguaje poético, pese a ser un ensayo, y documentada desde la psicología, la pedagogía y la literatura infantil, demuestra la importancia de acercar la literatura a los primeros años de vida del niño/a apoyándose en teorías de Evelio Cabrejo, Jerome Bruner, Graciela Montes, Mary Eming Young, D. Winicott, L. Vigotsky, T. B. Brazelton, Daniel Stern, Kyra y Annete Karmiloff, Daniel Goldin, Bertrand Cramer, Marie Bonnafé, Emilia Ferreiro, Daniel Pennac y Bruno Bettelheim, entre otros/as.
El libro finaliza con una amplia bibliografía de libros para “dar de leer” a la infancia divididos en temáticas: “Arrullos, nanas y libros sin páginas”, “Para la hora de bañarse”, “Libros para manos diminutas”, “Primeras conversaciones de vida entre imagen y palabra”, “Para salir de casa y llegar hasta la escuela. Una lista sin edad”, “Libros álbum” y “Narrativa y mundos posibles”.
También cita, finalmente, la bibliografía de referencia.
Relación con la narración oral: Todo el libro, sin hacer una referencia directa, está marcado por la oralidad, ya que se da una importancia esencial a los textos de tradición oral (nanas, arrullos, juegos de manos y falda…), la lectura en voz alta, la conversación, la narración de historias para acercar los libros y la literatura a los que aún no leen.
Reseña elaborada por Laura Escuela para el Boletín nº 72 (Parte I) - Dar de leer. Literatura sobre bebés