La importancia del periodo prenatal y de la educación prenatal natural

Cada vez más descubrimientos científicos evidencian que el periodo prenatal es una de las etapas fundamentales en la vida del ser humano.

En él, la persona construye las bases de su salud, de su afectividad, de su equilibrio, de sus capacidades de relación, de su inteligencia, de su creatividad… Y lo hace por medio de los materiales físicos y psicológicos aportados por su madre, con el apoyo importante de todo su entorno, de sus seres queridos, y de la sociedad en general.

A nivel físico, el bebé construye su cuerpo con los materiales aportados por la sangre de su madre.

 

A nivel afectivo comparte las emociones de su madre, las cuales le llegan por la sangre, líquidos, así como por vías hormonal y neuronal.

A nivel mental, los pensamientos e imágenes mentales de su madre le influyen.

La madre, con sus pensamientos, sus sentimientos, su forma de vivir, sus estados interiores, puede «educar» al niño antes de que éste nazca, entendiendo aquí por educación la capacidad de despertar, de desarrollar todas las capacidades latentes en el individuo, ya sean de orden físico, emocional, intelectual o ético.

El bebé en el útero vive y convive intensamente con su madre las 24 horas del día durante 9 meses. Podemos decir que lo que la madre vive, su bebé prenatal lo vive con ella.

Durante los nueve meses de gestación todo lo que la madre piensa, siente… se va inscribiendo en el bebé, lo va impregnando, de esta manera se va “educando”.

Así pues, es en este sentido que hablamos de Educación, de Educación Prenatal.

La educación prenatal de la que hablamos tiene lugar de forma natural, y se opera a través de procesos naturales. Por ello podemos denominarla también Educación Prenatal Natural.

Si quieres profundizar más sobre ella te invito a que visites la web de la Asociación Nacional de Educación Prenatal (ANEP) de España.

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Esta educación prenatal natural consiste en “pequeñas grandes acciones”: amar al bebé prenatal, acariciarle, comunicarse con él, pensar positivamente en él, hablarle, cantarle, admirar la belleza en la naturaleza y en el arte, utilizar la imaginación creadora para impregnar al bebé prenatal de las más bellas imágenes y sensibilizarlo a los más nobles valores humanos, deseándole las mejores y más maravillosas cualidades, etc.

El papel del padre también es muy importante. Puede comunicar con el bebé prenatal con la voz, acariciarle a través de la barriguita de la mamá y, sobre todo, darle alegría y confianza a través de una madre feliz y segura.

Destacar asimismo la importancia del entorno de la madre embarazada: su entorno afectivo-familiar, social, laboral, el ambiente en el que vive, sus relaciones, el apoyo de sus seres queridos, el de su pareja, amigos/as, compañeros/as de trabajo, y el de la sociedad en general.

 

La sensibilidad del bebé antes de nacer

Las investigaciones científicas a las que me he referido anteriormente (comenzadas de manera relevante a partir de los años ochenta del siglo XX) han transformado el viejo paradigma que consideraba al bebé antes de nacer como un ser que no se enteraba de nada, y van convirtiéndolo en un nuevo paradigma que nos va demostrando las capacidades tan maravillosas del bebé en el vientre materno, nos confirma que es un ser profundamente sensible, y nos enseña que desde esa etapa empiezan a formarse los vínculos con el mundo exterior.

Dichas investigaciones nos permiten constatar que las vivencias emocionales de la madre se graban profundamente en el bebé prenatal, el cual comparte las emociones de su madre. Estas emociones se transmiten mediante las hormonas del estrés (adrenalina y catecolaminas) o de la tranquilidad (endorfinas, oxitocina...), que crean en el bebé prenatal estados fisiológicos correspondientes a las emociones maternas. Si estos estados se repiten a menudo, crean disposiciones en su carácter.

Investigaciones recientes sobre sensorialidad fetal corroboran esta visión:

“No solamente el feto percibe numerosas sensaciones, sino que éstas son esenciales para su crecimiento y su desarrollo armonioso” (Relier, 2006)

Un aspecto a tener en cuenta es el vínculo que se va estableciendo con el bebé antes de nacer, el cual va a ser fundamental en su devenir. Según el Dr. Arthur Janov:

“Está demostrado científicamente que la expresión del amor maternal en particular, así como el tipo de vínculo desarrollado durante la gestación condicionan el desarrollo armonioso del cerebro tanto a nivel de su estructura como de las conexiones neuronales”. (Janov, 2001)

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Percepción sonora y escucha fetal. La voz de la madre

Podemos decir que el bebé prenatal “está a la escucha”: su oído es el único sistema sensorial maduro antes de nacer, y le ofrece información de lo que sucede a su alrededor desde los primeros meses de gestación.

Actualmente se considera que es, precisamente, a través de los sonidos como el feto recibe la información más rica y variada del universo acuático que le rodea.

“Podemos imaginar al feto como un submarino que inicia una travesía de nueve meses por el «mar uterino». Este pasajero no es un ser pasivo, y el mar por el que navega es cualquier cosa menos silencioso. En efecto, el abdomen y el útero de una mujer embarazada son lugares muy ruidosos” (Ibarrola, 2011)

 

En medio de estos sonidos que le rodean, el principal es la voz de su madre. Una voz que puede transmitirle amor y afecto, y que le va a ayudar a crecer seguro, sano y feliz.

“Esta voz la distingue de todo lo demás, y a pesar de la amortiguación producida por los órganos y tejidos, le llega a 84 decibelios y responde a ella.

El doctor [Alfred] Tomatis ha sido una de las primeras personas en centrar su atención sobre este estímulo sonoro que crea, entre el feto y sus padres, un vínculo emocional sumamente importante para su desarrollo armónico. Afirma que el feto también puede escuchar la voz de su padre y de otras personas del entorno. Su voz es distinta de la de su madre, las frecuencias son más bajas, pero le llega a condición de que pase por el canal auditivo de ella. La voz paterna, desde el tímpano de la mujer, sigue el sistema óseo y el niño la recibe, con su modulación, cadencia y ritmo particular” (…)

El bebé prenatal “se adapta a los ritmos, a las entonaciones y a los cambios de humor de su madre, y participa de alguna manera de su problemática (angustia, estrés, etc.) o de su felicidad. Recordemos que cada emoción y cada estado de ánimo tienen un correlato fisiológico y bioquímico, y por ello podemos afirmar que el feto siente lo que siente su madre. Esta unión emocional servirá para construir el vínculo entre ellos, que comienza por tanto, antes de nacer, y se irá consolidando durante el primer año de vida.

Un equipo de investigadores franceses a finales del siglo XX reveló que el feto es capaz de asociar a un sonido hablado, el estado anímico del que lo produce, prefiriendo el tono alegre al triste y enfadado, comunicando lo que siente a través de la aceleración o desaceleración de su ritmo cardíaco.

Recientes investigaciones de las Universidades de California y Nueva York han demostrado los efectos que tiene la voz de la madre sobre el ritmo cardiaco del feto. De esta manera, él responde a la voz de la madre, aunque se debe tener en cuenta que el sonido cambia sus características al entrar en contacto con el líquido amniótico. Los resultados han demostrado que la voz de la madre transmitiendo amor, felicidad, gratitud y aceptación de su estado, producen cambios en las hormonas y en los neurotransmisores que afectan al feto. Las hormonas de la felicidad, llamadas endorfinas, que produce la madre cuando habla cariñosamente a su bebé, son suficientes para que el ambiente intrauterino se vuelva un medio ideal y efectivo para el desarrollo fetal”. (Ibarrola, 2011)

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La lectura o narración oral durante el embarazo

Al hablar de la Educación Prenatal Natural hemos dicho que consiste en “pequeñas grandes acciones”, tales como amar al bebé prenatal, comunicarse con él, pensar positivamente en él, hablarle, cantarle…

Afortunadamente la importancia (tanto para la madre gestante como para el bebé prenatal) de que la madre embarazada cante y escuche música está cada vez más consolidada, dando lugar al surgimiento y desarrollo del canto prenatal y de la música prenatal.

Sin embargo, probablemente sea la lectura durante el embarazo una de las “pequeñas grandes acciones” menos conocida de cuantas puede llevar a cabo la madre gestante.

 

Cómo leerle a tu bebé durante el embarazo

Si bien se trata de algo muy íntimo y personal, consultando la literatura existente sobre el tema se pueden extraer algunas recomendaciones:

˗ En la medida de lo posible, procura que la lectura se lleve a cabo de forma rutinaria durante todo el embarazo. Quizás media hora al día sea suficiente para que el bebé en tu vientre reconozca tu voz, y si lo haces siempre a una misma hora ayudarás a crear ese momento especial con tu bebé.

˗ Busca un tiempo y lugar tranquilos en los que te sientas cómoda.

˗ Respira profundo y lee en voz alta de forma pausada, pronunciando bien las palabras.

˗ Procura darle emoción a la narración.

˗ Mejor si el texto es sencillo y tiene una cierta musicalidad, para ayudar al bebé a que lo escuche mejor y porque al parecer son más sensibles al tono emocional y rítmico de la voz.

˗ No leas desde un dispositivo electrónico, ya que las radiaciones que emiten pueden ser perjudiciales para tu bebé. Hazlo a la manera tradicional: desde un libro en papel.

 

Qué leerle (o narrarle espontáneamente)

¿Qué lectura es la ideal para leerle a tu bebé durante el embarazo? De nuevo la respuesta ha de provenir de cada mamá, pero pueden darse algunas pautas generales:

˗ Elige lecturas que te gusten y te aporten sensaciones positivas, de esta manera se las transmitirás a tu bebé, y al sentirte tú bien, estarás ayudando a que tu bebé también lo esté.

˗ Puedes leer cuentos infantiles o tus lecturas favoritas que te inviten a relajarte.

˗ Piensa en los libros que te gustaban cuando eras niña.

˗ También puedes escribir tus propios cuentos o poemas para tu bebé, y leérselos. De esta manera estarás contribuyendo a vivir un embarazo creativo y podrás expresarle a tu bebé con tus propias palabras tus sentimientos, emociones… y todo el amor que sientes por él.

˗ Y no sólo puedes leerle a tu bebé (ya sea lo escrito por otros o por ti misma): si te sientes inspirada también puedes narrarle cuentos surgidos de ti de manera espontánea.

˗ Lo importante es que transmitas durante tu lectura (o narración oral) una sensación de bienestar, protección y cariño a tu bebé, que él sabrá reconocer.

˗ Y no sólo reconocer, sino también recordar cuando ya haya nacido:

“En Carolina del Norte el psicólogo Anthony DeCasper demostró que el recién nacido es capaz de reconocer la voz de su madre. En uno de sus estudios, solicitó a dieciséis mujeres embarazadas que leyeran un cuento infantil diferente cada una y que lo grabaran. Así lo hicieron durante las últimas seis semanas de gestación.

Cuando los bebés nacieron quiso observar si cada hijo escogía “su cuento” leído por la voz de su madre. Para ello inventó un aparato que llamó “succionómetro”, una especie de tetina conectada a un sistema de sonido. Mientras los niños succionaban ponía las grabaciones de todos los cuentos, y se encontró con que trece de los dieciséis bebés adoptaban el ritmo de succión para poder oír el cuento que les resultaba familiar. Esto demuestra, por tanto, que los recién nacidos recuerdan los sonidos que han escuchado en el vientre materno.” (Ibarrola, 2012)

 

Beneficios para la embarazada, para el bebé… y para toda la humanidad

Son numerosos los beneficios para el bebé prenatal de escuchar cuentos antes de nacer. Como también lo son para la madre el leérselos durante su embarazo. Y asimismo para ambos, potenciando el vínculo madre-hijo/a y reforzando su conexión.

Enumerar dichos beneficios daría para otro artículo. Sí conviene resaltar aquí que dichos beneficios también lo son para toda la sociedad y, sin ánimo de ser grandilocuentes, para la humanidad entera.

En este sentido, me gustaría citar aquí a Marie-Andrée Bertin, fundadora de la OMAEP (Organización Mundial de Asociaciones de Educación Prenatal), entidad con estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC), cuando habla de los beneficios de la educación prenatal:

“Por eso hay que ampliar en los jóvenes la difusión de estos nuevos conocimientos sobre la educación prenatal mucho antes de que esperen un hijo. Yo puedo dar testimonio de que esta nueva comprensión de la vida en su fuente conlleva una toma de conciencia transformadora. Chicos y chicas adquieren de golpe otra idea de la vida en su conjunto, otra idea del amor y de la sexualidad, una nueva estima de sí mismos.

Se sienten individualmente valorizados y responsabilizados. Descubren que son un eslabón vivo y creativo en la cadena de la humanidad en evolución. Y eso puede modificar completamente la mentalidad y el comportamiento de la mayoría de ellos.

Aquí y en todos los países del mundo, porque la educación prenatal natural puede integrarse en cada cultura respetando sus orígenes y adaptándose a sus posibilidades.

Con estos jóvenes y los hijos que traigan al mundo conscientemente, será posible construir un mundo más justo y más humano, en el que cada uno pueda tener su sitio y desarrollarse en plenitud al servicio de todos”. (Bertin, 2006).

 

Una llamada a la acción

Quiero agradecer a la Asociación de Profesionales de la Narración Oral en España (AEDA) el haberme invitado a escribir este artículo, así como la oportunidad que me brinda de difundirlo a través de su excelente y prestigioso Boletín.

Pero, sobre todo, quiero agradecer a AEDA el interés por un tema tan importante como el que da título al presente número de dicho Boletín: “Escuchar cuentos antes de nacer”.

Confío en que esto contribuya a fomentar la práctica de la lectura de cuentos durante el embarazo, e impulse la atención al periodo prenatal, a la madre embarazada y a la educación prenatal natural por parte de toda la sociedad y de todas las instituciones que forman parte de ella (administraciones públicas, empresas, organizaciones sin ánimo de lucro, universidades y sector educativo en general, medios de comunicación, etc)

Como dice Begoña Ibarrola en su artículo ya citado:

“Esperemos que la ciencia aporte nuevos datos sobre la audición fetal, sobre ese universo sonoro del navegante solitario, que durante nueve lunas va “grabando” lo que le llega, desde dentro y desde fuera. Y más aún, confiemos en que las madres y los padres sean conscientes de que su hijo está a la escucha, esperando su alimento afectivo, en forma de palabras, de canciones, de caricias y de abrazos sonoros” (Ibarrola, 2011)

Antes de finalizar, quisiera aprovechar para informar del I Congreso Internacional de Pedagogía Prenatal que va a tener lugar en modalidad virtual del 15 al 17 de noviembre de 2021, el cual está organizado por la Universidad Autónoma de Madrid, la Red Iberoamericana de Pedagogía (REDIPE) y la Asociación Nacional de Educación Prenatal (ANEP) de España.

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Entre sus ponencias, talleres y mesas redondas, tendrán lugar dos interesantes talleres estrechamente relacionados con lo aquí expuesto: “Nanas y poética prenatal”, impartido por Carolina Paz Barreira, y “Voz y vínculo en el embarazo”, impartido por Esther Santiago.

Y ya sí, finalizo reiterando mi enhorabuena y agradecimiento a AEDA y a su Boletín, agradecimiento que hago extensivo a todas las personas que habéis tenido la gentileza de leer este artículo.

 

Manuel Hurtado Fernández.

Experto en Educación Prenatal.

Secretario General de la Asociación Nacional de Educación Prenatal (ANEP) de España

 

Bibliografía

Asociación Nacional de Educación Prenatal (ANEP) de España
http://www.anepeducacionprenatal.org

BERTIN, Marie-Andrée (2006). La educación prenatal natural: Una esperanza para el niño, la familia y la sociedad. Madrid: Mandala Ediciones.

CARBALLO, Carmen y VIZCAÍNO, Pilar (2017). Educación Prenatal, Educación para la Paz: Una educación en valores desde el inicio de la vida. Florencia: Editorial Stella Matutina.

LIPTON, Bruce (2008). Biología de la creencia. Madrid: Palmyra.

HURTADO, Manuel, CUADRADO, Sandra y HERRÁN, Agustín de la (2015). ¿Hacia una Pedagogía Prenatal? Una Propuesta Educativa. Revista Iberoamericana de Educación (67/1), 151-168.

HURTADO, Manuel (2016). Importancia de la educación prenatal (desde una mirada a Latinoamérica). “Apuntes de Pedagogía” del Boletín del Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Madrid. Nº 260, pp. 17-19.

IBARROLA, Begoña (2012). Música para antes de nacer. Madrid: Ediciones SM.

IBARROLA, Begoña (2011). Musicoterapia en la etapa prenatal. En MARTÍ AUGÉ, Patricia y MERCADALL-BROTONS, Melissa. Musicoterapia en medicina: aplicaciones prácticas. Barcelona: Editorial Médica Jims.

JANOV, Arthur (2001). La biología del amor. Barcelona: Apóstrofe.

RELIER, Jean-Pierre (2006). L’aimer avant qu’il naisse. Le lien mère-enfant avant la naissance. Paris: Robert Laffont.

TOMATIS, Alfred (2001). Nueve meses en el paraíso: historias de la vida prenatal. Barcelona: Biblaria.

VERNY, Thomas (1992). El vínculo afectivo con el niño que va a nacer. Barcelona: Urano.

 

Este artículo forma parte del Boletín n.º 92 - Escuchar cuentos antes de nacer