El I Ciclo de Narración Oral Sembrando Cuentos se celebró del 5 al 27 de diciembre de 2014 en Sevilla.
Sembrando Cuentos es un lugar de encuentro entre la narración oral y la participación ciudadana. Para ello he buscado actividades paralelas a los espectáculos de narración oral, que sirviesen de puente a la oralidad. La oralidad como vínculo es el corazón de Sembrando Cuentos, del que surgen ideas-raíces que fructificarán o no, dependiendo de si la semilla elegida es la apropiada y la tierra fértil. Estas han sido algunas de las ideas-semillas para este primer ciclo: el libro como vehículo, la ilustración como representación gráfica de una historia, los árboles como testigos mudos de los narradores de ayer y de hoy (escenografía primigenia, materia prima de libros, oxígeno de nuestras células...), y la participación ciudadana como siembra para sentirnos parte activa de nuestra propia historia.
El pasado mes de diciembre me lié la manta a la cabeza... ¡Y vaya si me la lie!
Este es un resumen por etapas de mi “período de gestación”:
- Hacía dos años que ya no formaba parte de la organización del Festival Intercultural de Narración Oral de Sevilla y, de tarde en tarde, lo echaba de menos.
- Hacía unos meses que "La Gallina en el Diván", un café cultural de reciente inauguración, se había puesto en contacto conmigo para que llevase alguna de mis sesiones de cuentos.
- En la zona donde está enclavado el café apenas si hay ofertas culturales que valgan la pena.
- Conocía a varios compañeros narradores profesionales que podrían estar interesados en un proyecto que aunase cuentos y participación ciudadana.
- Conocía a varias personas amantes de la narración oral, que no habían contado ante público adulto (o ante el público en general) y que soñaban con tener la oportunidad de hacerlo algún día.
- Todo el trabajo (llamadas, correos, visitas, organización, difusión, publicidad, etc.) lo haría yo sola con el capital de mi tiempo, partiendo de presupuesto cero... y sin cobrar por ello.
- Sembrar cuentos por el placer de hacerlo, ese sería mi motor.
- Hacer algo más que sesiones de narración oral... ¿pero el qué?
Decisiones:
Empezamos a sembrar:
Tenía claro que quería contar con narradores orales profesionales, pero también me gustaba la idea de dedicar una noche a narradores noveles. En Sevilla no se había hecho algo así en el ámbito de la narración oral, al menos que yo tuviese noticia. Y decidí inaugurar el ciclo con “La noche de los narradores noveles”, en la que tres narradores contarían por primera vez sus historias ante público adulto: Rocío Muñoz Vergara, Jesús Gonchález y Manuel Machuca respectivamente. Los narradores noveles dejaron de serlo mientras el público los acogía con generosidad.
Así empezamos el I Ciclo de Narración Oral Sembrando Cuentos.
Me inquieta la poca participación infantil en la vida ciudadana. Más allá de las obligaciones y el tiempo de ocio, pocas veces escucho la voz de los niños. Me interesa conocer su punto de vista. Gracias a un buen amigo supe del C.E.I.P. Andalucía, colegio del Polígono Sur con un programa educativo increíble. Me apasiona ver un equipo docente trabajando con ganas. Me da esperanzas en la educación. Estos alumnos son en su mayoría de la etnia gitana y viven en un entorno con riesgo de exclusión social. La biblioteca del centro es el motor del mismo y realizan muchas actividades vertebradas en ella. Por eso cuando les propuse que dibujasen su personaje de cuento favorito para participar en un concurso de ilustración, estuvieron encantados. El premio era bien modesto: dos entradas para una sesión de cuentos familiar de nuestro ciclo. La expresión de una de las niñas ganadoras escuchando al cuentero colombiano Jhon Ardila... no tiene precio.
Durante los viernes y sábados de diciembre el barrio de Nervión-Gran Plaza pudo escuchar historias venidas de diferentes profesionales de la narración oral, la mayoría sevillanos y algunos de fuera: Piratas de Alejandría-Manuel Garrido, Recuento-Filiberto Chamorro y Diego Magdaleno, Marco Flecha (Paraguay), Natalia Arjona, Jhon Ardila (Colombia) y, servidora, Esther de Juglaría. Los viernes a la noche se ofrecieron sesiones de cuentos para adultos y los sábados a la mañana para toda la familia. Los cuentos para adultos son algo bastante novedoso más allá del centro de Sevilla, por lo que para algunas personas fue la primera vez que escuchaban historias adaptadas a su edad. El público infantil del barrio sí está acostumbrado a escuchar cuentos, aunque algunos nunca habían asistido a una sesión de la mano de un profesional.
Debido al mal tiempo, la actividad prevista para el 13 de diciembre se pospuso para el 31 de enero. Y así, el pasado 31 de enero se llevó a cabo una reforestación ciudadana en la villa de Berrocal, zona de la cuenca minera de Río Tinto (Huelva) que sufrió un devastador incendio hace unos años. Esta actividad es una iniciativa ciudadana denominada “Yo planto árboles, ¿y tú?”. Desde Sembrando Cuentos quisimos apoyarles, al tiempo que buscamos reflexionar sobre el papel que desempeñan los árboles en la calidad de nuestras vidas, así como la relación que desde la antigüedad narradores y público hemos tenido con el árbol. La jornada de reforestación se celebró con una siembra de 300 ejemplares de acebuches, robles, pinos, madroños y romeros. Esperamos que en un futuro nuevas historias nazcan a la sombra de estos árboles y arbustos.
Gracias a la colaboración de la ONG Solidarios para el Desarrollo surgió la posibilidad de donar libros para la biblioteca del centro penitenciario de Sevilla. A lo largo del mes de diciembre hemos recibido libros de personas anónimas, de librerías y bibliotecas. En unos días los llevaré al centro penitenciario, donde impartiré un taller a los internos sobre narración oral.
De este modo Sembrando Cuentos surgió y a día de hoy sigue su camino...
Tal vez hacia un segundo ciclo, tal vez a otro lugar donde sea necesario sembrar...
Por ahora iremos viendo cómo va esta siembra. Sin prisas.
Mi agradecimiento a todas las personas y colectivos que han apoyado el I Ciclo de Narración Oral Sembrando Cuentos. También a AEDA, por interesaros por este proyecto mío, tan pequeño como personal.
Os envío un abrazo lleno de buenos deseos.
Créditos de las fotos: Fotos de Río Tinto, Manuel Garrido, Natalia Arjona, Recuento y de Jhon Ardila con Esther de Juglaría: Sergio Pulido. Foto de Marco Flecha y Esther de Juglaría: Neil Montgomery. Foto de niños reforestando: Rosa Fernández.
