Vivo en
Vivo en un pueblo de La Segarra, en Lleida, y trabajo casi siempre en Catalunya. La mayor parte de las sesiones de cuentos que realizo son en catalán y para público infantil o familiar bilingüe, y tienen lugar en bibliotecas, escuelas o museos.
Puesto que me dispongo a hablar de espectáculos, sesiones y proyectos de cuentos en los que no utilizo mi lengua materna, quiero dar algunas explicaciones previas.
Hablo cinco idiomas por necesidad, por amor, por convicción, y por curiosidad.
Cada uno de mis días comienza con un buen desayuno y un "Bon dia" en catalán.
El jazz es en casa el pan nuestro de cada día.
El sueco es el trineo que se desliza por la montaña nevada, la risa y el juego, los recuerdos de infancia.
El portugués está alojado en el vientre, en mis amores de juventud y en las canciones que canto.
Mis sueños, mis pensamientos y mis deseos transcurren en castellano.
Entre ellos se visitan, se tropiezan, se confunden, se invaden y se ayudan.