Técnica Alexander: la estética de la elegancia
Para quien no conozca o haya trabajado nunca la técnica Alexander, se puede buscar información en la red. Hay mucho, sin embargo a medida que indagaba para este artículo, me encontraba en varias páginas de técnicos, actores, escuelas dramáticas, un texto sobre Alexander que se repetía, aunque con diferentes firmas.
El texto original es el que trascribimos (una parte) aquí y pertenece al libro El uso de sí mismo de Matthias Alexander, en Editorial Urano, un libro básico para comprender que esta técnica, más allá de modas confusas, es una herramienta fundamental para quienes trabajamos con la voz.
La técnica Alexander, hoy en día también aparece aplicada como terapia contra estrés, para embarazos, para diferentes afecciones, pero a nosotros nos interesa la técnica desarrollada por su creador, dirigida a actores, para quitar de nuestro hacer cotidiano una serie de vicios y costumbres que afectan directamente a la voz.
Los elementos físicos más importantes en la producción de la voz (respiración, fonación, articulación) son todos procesos que ocurren como respuesta de los músculos a una estimulación nerviosa.
No se puede separar el uso de la voz del resto del cuerpo. La comunicación no se centra solo en órganos vocales, toda la persona se ve involucrada. Y el entorno, la relación con uno mismo con los demás y la intención del momento, afectan. Por consiguiente, si nuestras partes mecánicas están afectadas, también lo estará la voz.