Cuentos y música
Tengo tendencia a divagar cuando hablo de palabras y música, así que voy a intentar centrarme y hacerme entender, sin perder de vista que éste es un mensaje subjetivo e íntimo. Hablaré de lo que significa para mí, en particular, crear y perpetrar un espectáculo de música y cuentos.
Los cuentos, creo yo, deben alterarse según las relaciones que establecen con quien los cuenta y con quien los escucha. Si quien los cuenta son dos personas con lenguajes diferentes, debe surgir una nueva voz y una nueva narración. Esta nueva narración, debe ser como una buena historia de amor: dura, frágil, y multifacética. Dura, en cuanto que potente y llena de sentido; frágil, en cuanto que delicada y vulnerable; y multifacética, en cuanto que admite múltiples maneras de expresarse: unas veces la música será banda sonora, otras la voz callará, algunas irán subrayándose acciones o atmósferas, en ocasiones la estructura será más musical que narrativa... Diferentes relaciones dentro de la relación. Todo ello, sin perder de vista, que estamos contando una historia.