De forasteros a Inmigrantes
Estudié trabajo social, tengo claro que fue por mi capacidad de empatizar con el dolor y la dificultad ajena, pero ¿de dónde viene esto?
Podría hablar de claras influencias en mi historia familiar, pero creo que si frunzo el ceño y miro hacia el vacío (arriba a la derecha), lo que viene siendo reflexionar, puedo conseguir despejar la bruma de lo que nunca, hasta ahora, me ha sido revelado por falta de planteamiento. Cómo los cuentos que me contaban de pequeña influyeron en mi trayectoria profesional y en las decisiones y proyectos que emprendo.
Leía y escuchaba mucho, recuerdo mi infancia pidiéndole una y otra vez a mi madre que me contara el mismo cuento “El pájaro que habla, el árbol que canta y la fuente de oro” una de las historias de las Mil y una noches. Me encantaba, me transportaba a miles de historias paralelas, un cuento dentro de un cuento que, además, tenía muchos relatos.