En Europa se hablan más de cien lenguas, hay, por lo tanto, más de cien maneras distintas de pensar el mundo y organizarlo, más de cien maneras distintas de contarnos. En nuestro país, oficialmente, se hablan cuatro lenguas: castellano, catalán, euskera y gallego, aunque hay también hablantes de otras lenguas minoritarias como, por ejemplo, el asturleonés y el aragonés. A pesar de que todas ellas son lenguas españolas lo habitual es que cuando se habla del español se está haciendo referencia al castellano (en los artículos de este boletín se usa indistintamente castellano o español para hablar de este mismo idioma).

De entre las lenguas que se hablan en España una de ellas, el castellano, es el segundo idioma en el mundo en número de hablantes que la tienen como lengua materna y es también la segunda lengua en cómputo global de hablantes. El 6,7% de los habitantes del mundo en 2015 era hispanohablante y, lo que es más interesante, la previsión es que esta tendencia siga al alza [datos tomados del informe del Instituto Cervantes El español en el mundo 2015].

El interés que despierta el castellano hace que sea posible encontrar lugares en Europa donde se cuenta en esta lengua, y este es el objeto del presente boletín: conocer un poco más dónde y quién escucha cuentos en castellano en Europa fuera de nuestras fronteras.

No es difícil imaginar que nos encontramos básicamente con dos tipos de públicos: personas que tienen el castellano como lengua materna pero que viven en países donde no se habla habitualmente (grupos de emigrantes); y personas que estudian español como lengua extranjera (casi cinco millones en Europa).

Aunque en los distintos festivales y lugares de cuento que aquí anotamos podemos encontrar los dos tipos de públicos, normalmente se puede ver una cierta orientación en los mismos planteamientos del festival hacia un tipo u otro. Valgan como muestra para demostrar esta afirmación estos tres ejemplos:

En primer lugar os invitamos a asomaros a De Bouche à Oreille et de Boca en Boca, Festival Internacional de Cuentos para Adultos en Estrasburgo (Francia), festival que este abril va a celebrar su novena edición y que está organizado por la Casa Latinoamericana de Estrasburgo y La Nona Teatro. El público está formado mayoritariamente por personas cuya lengua materna es el castellano, quizás por eso podréis leer en el artículo que nos ha escrito José Manuel Garzón (codirector del festival) cuánto les interesa la pluralidad de acentos y la calidad artística de las propuestas.

Pedimos también a Adriana Martínez, directora del LEA, que nos hablara de este festival que se celebra en junio en Atenas (Grecia) en el que hay una notable celebración de la cultura y la lengua española y en el que, como afirma en su texto, se mezclan los dos tipos de público: LEA, donde la imagen, la música y la palabra se unen para traer Iberoamérica a Grecia.

Un tercer ejemplo de festival es el de Alden Biesen (Bélgica), un festival dirigido a los estudiantes de lenguas extranjeras. Le pedimos a Eugenia Manzanera, narradora que ha ido a contar allí en tres ediciones, que nos hablara de esta interesante propuesta: Festival Internacional de Narración Oral de Alden Biesen (Bélgica).

Pero este boletín quedaría incompleto si no citáramos otros espacios en los que también se programan cuentos contados en español, se trata de la red de bibliotecas de los Institutos Cervantes que hay en Europa. Ana Cristina Gonzalo y Arturo Munguía nos lo cuentan en este completo artículo: Los cuentos contados en la red de bibliotecas del Instituto Cervantes en Europa.

La narración oral es una manera sencilla, eficaz y barata de acercar la cultura hispánica y la lengua española a la comunidad iberoamericana, pero también puede ser un recurso muy útil para la docencia y el aprendizaje de la lengua (como lengua extranjera) y para dar a conocer nuestra cultura. Leídos estos artículos el panorama que se muestra es bien interesante: hay lugares en Europa en los que los cuentos contados en castellano están bastante consolidados, esta es una buena noticia, aunque, al albur de los datos que citábamos al principio de este boletín, parecen todavía pocos los lugares en Europa que se cuenta en castellano: ojalá aparezcan nuevos lugares de calidad para la palabra dicha en español.

Por otro lado parece que aún hay sitios donde todavía no se ha terminado de descubrir ni el potencial del cuento contado como recurso en el ámbito del aprendizaje del español como lengua extranjera (ya sea para alumnos extranjeros en nuestro país, ya sea para alumnos en Europa) ni nuestro oficio; y esto, que por un lado es una mala noticia (falta aún mucho trabajo por hacer, mucha pedagogía explicando qué hacemos, delimitando y diferenciando nuestro trabajo: no somos escritores, no somos talleristas, no leemos cuentos en voz alta...), puede ser también una buena noticia (hay mucho terreno para explorar y muchas y buenas oportunidades para ir abriendo camino en nuevos ámbitos de trabajo).

Espero que este boletín os haya resultado de interés. No os olvidéis de escuchar cuentos este mes: para facilitaros las cosas os dejamos aquí la intensa y completa agenda de cuentos en abril.

Saludos cordiales

Este boletín n.º 42 ha sido coordinado por Pep Bruno