Ávila de cuento es un festival nacido en el año 2011 al amparo de una casualidad y del empeño de dos narradores profesionales que imaginaron qué pasaría si se aventuraran, en medio de tanta crisis, a dar vida a un festival que contagiase, durante unos días, a la ciudad de Ávila el deseo de escuchar historias.
En su primera edición, el festival como recién nacido que era, dio pasos pequeños y consiguió que en el hermoso auditorio de San Francisco (primitivo monasterio construido en el siglo XIII) se escucharan cuentos dirigidos a bebés, niños y adultos.
En este espacio, cedido por el Ayuntamiento, se escucharon las voces de nuestras primeras narradoras invitadas, Concha Real y Eugenia Manzanera, que sorprendieron a un público que acudía con la curiosidad de saber qué era lo que sucedía tras la enorme puerta de madera de la entrada.
En la segunda edición, gracias a la buena aceptación por parte de los abulenses y al apoyo del Ayuntamiento, el festival creció y pudimos contar con la presencia de cuatro narradores invitados: Pilar Borrego, Isabela Méndez, Patricia Picazo y Alberto Sebastián. Las sesiones infantiles y para bebés contaron con numeroso público (y para nuestro regocijo reconocimos muchas caras que habían venido por primera vez el año anterior); y las sesiones de adultos, más tímidas en la afluencia de público al comienzo, fueron contando noche tras noche con personas nuevas que, desafiando el mordisco gélido del frío en el rostro, entraban al calor de la palabra.
Para esta tercera edición contamos, un año más, con las voces de excelentes y queridos narradores que dejarán su palabra rica en acentos diversos, impregnando la piedra y el aire de este espacio escénico que cuenta con una acústica particular y propicia para lo oral.
En este III Ávila de cuento, contamos con varias novedades. Se ha sumado otro valioso colaborador, la Fundación Caja Ávila, lo que nos permitirá contar en un nuevo e histórico espacio, el Palacio Los Serrano y ampliar así la oferta de sesiones. Además hemos convocado el I concurso de creación del árbol de los cuentos, iniciativa dirigida a colegios de educación primaria con la propuesta de que alumnos y profesores aúnen su creatividad.
Desde su nacimiento, este festival tiene como objetivos reivindicar la narración como oficio y que la voz de los cuentos y de sus narradores se oiga por diferentes rincones de la ciudad. Por ello, además de en las sedes principales, los cuentos se han contado ya y se volverán a narrar en plazas, hospitales, en la asociación PRONISA (dedicada a las personas con discapacidad y a la defensa de sus derechos), y en centros de la tercera edad, cumpliendo así nuestro deseo de que los cuentos lleguen a muchas y diferentes personas.
Desde que soñamos el festival hasta hoy, hemos compuesto un puzzle de muchas piezas que deben encajarse cuidadosamente ya que la narración oral es un arte que necesita unas condiciones especiales para que se desarrolle en plenitud; a veces el viento sopla a nuestro favor y otras amenaza con zozobra pero, desde que nació, este festival nos regala cada año los rostros atentos y entregados de los que se sientan a escuchar. Ruth Sawyer dijo: para narrar bien hay que estar gloriosamente vivo… y así deseamos que continúen estando narradores, público y festival. Gloriosamente vivos.
