Alcalá Cuenta 2015 es el resultado de una carrera de fondo con los cuentos por bandera que se inició con el nuevo siglo. Si bien esta es la décimo segunda edición del mismo son quince los años que tiene de vida el festival. En 2001 y bajo la dirección de Pep Bruno arrancó una programación de cuentos bajo el título La calle de los cuentos, inmersa dentro del Festival de la Palabra que la Universidad de Alcalá empezó a organizar. Dos años después Pep Bruno cede la dirección del festival a Légolas, en el momento en que Universidad y Ayuntamiento de Alcalá fusionan sus programaciones y la narración oral se queda en el tejado del consistorio.

En 2004 el Ayuntamiento crea una programación que dura todo un mes, el mes de abril, el Abril de Cervantes, y es aquí donde queda finalmente emplazado el festival. El Abril de Cervantes es uno de los platos fuertes de la programación cultural de la ciudad complutense, junto con la Semana Cervantina y el Mercado, el Don Juan en Alcalá, el festival de cine Alcine y el festival de artes escénicas Clásicos en Alcalá. En el Abril de Cervantes las calles y los espacios públicos de la ciudad se llenan de palabras, de arte y por su puesto de cuentos. La programación es extensa pero sin duda alguna tiene tres platos fuertes, una gran exposición artística, en esta edición dedicada a los Quijotes de Mingote, los Encuentros Literarios que coordina Fernando Marías y el festival de cuentos contados Alcalá Cuenta.

FestivalPalabra2015

Si bien el festival pasó por mejores momentos en cuanto duración y número de actividades se ha conseguido en los últimos años conservar un formato coqueto y que intenta atender a todos los públicos, en edades e intereses. Arranca un viernes por la tarde y termina el domingo al mediodía. Desde el inicio hasta el final hay dos sesiones para público familiar, dos para público adulto y dos para bebés. Al frente de cada una de ellas un narrador o narradora que muestra su trabajo en solitario durante una hora. Estas sesiones se realizan todas en un lugar cerrado, con escenario y acompañado de sonido e iluminación. En todas ellas hay que pagar, el precio es simbólico, un euro y las entradas se agotan al poco de ponerse a la venta, no solo por el precio, sino por el enraizamiento que el festival ya tiene en la ciudad. Además de estas sesiones hay dos al aire libre, se trata de lo que se ha dado en llamar La plaza de los cuentos, en ellas todos los narradores y todas las narradoras invitadas realizan una ronda de cuentos sobre un mismo escenario. Quizá este sea uno de los momentos más esperados porque el ambiente que se genera en la Plaza de Palacio, donde las sillas puestas para la ocasión se llenan, y el público va buscando acomodo en el suelo y las jardineras de la propia plaza, es sencillamente genial. Los cuentos y sus narradores se van sucediendo uno tras otro o incluso a la vez como aquellos momentos inolvidables en que Estrella Ortiz y Cristina Verbena se pasaban la palabra y el cuento en castellano y en italiano, en prosa y en verso cantado. O cuando Yoshi Hioki comenzó a contar Caperucita Amarilla y Joxemari Carrere le siguió con su particular versión en vasco. El auditorio crece y crece por momentos, hay un grueso estable, pero también es ambulante, vienen, escuchan y se van. Hay incluso quien se encuentra con los cuentos y se olvida que iba a comprar el pan. Pero alimentado queda.

Desde el principio hasta ahora son más de cien los narradores y narradoras que han pasado por el festival. Algunos con muchas horas de cuentos y otros con menos, muchos han repetido y otros repetirán. A todos ellos gracias, porque sabemos que vienen con agrado y cariño a este modesto festival. Y al público más gracias aun porque sin ellos, sin su presencia, sin sus comentarios, sin sus correos, sin sus críticas, esto no sería lo mismo.

Esta edición que ya comienza se desarrollará desde el viernes 24 de abril por la tarde hasta el mediodía del domingo 26. Tenéis la programación y los detalles en este enlace.

Manuel y Carmen, Légolas.