El Festival Intercultural de Narración Oral de Sevilla (FINOS) viene andando desde al año 2008, cuando una pareja de narradores, bajo el nombre de La Cháchara nos proponemos crear un espacio para los cuentos contados a viva voz y para un público adulto. En la primera edición invitamos a amigos narradores y compartimos dos noches de contadas y una extensión en Rota. En Sevilla hubo poca gente, lo hicimos en junio, con los calores sevillanos y la infraestructura no fue la adecuada, pero hubo buena prensa y algunos asistentes se interesaron por seguir escuchando cuentos, por lo que tuvo cierta trascendencia y se empezó a hablar de “cuentacuentos para adultos”.

Ya para el segundo año se fueron sumando colaboradores voluntarios para encarar con más fuerza la organización. De esta manera se subieron al carro los Pumarejocuentos y el narrador colombiano Jhon Ardila. Y juntos, habilitando espacios donde contar, tocando puertas, llegamos a la Sala Obbio, un bar de copas donde se pinchan discos los fines de semana desde la media noche y que en los demás días realizan algunas actividades culturales como Match de improvisación, cine de autor, entre otros. Le planteamos a Miguel (el dueño) la posibilidad de montar un festival de cuentos, le gustó, acordamos y listo. El segundo FINOS aconteció en esa sala con un rotundo éxito de público. Habíamos dado en la tecla, tanto de la fecha (porque lo hicimos en octubre) y el sitio, por lo que desde ese momento y hasta hoy seguimos allí.

Texto escrito por Ignacio Sanz para el próximo Festival de Narradores Orales de Segovia. Muy interesante para conocer dicho festival y algo de su trayectoria.

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El Festival de Narradores Orales de Segovia que comenzó en el año 2000, se desarrolla durante una semana, de lunes a domingo. Esa semana suele ser la segunda o la tercera de julio. Al narrador se le invita tan sólo el día de su actuación, es decir, que actúa y se marcha, de modo que los narradores no coinciden. El Festival, que cuenta con el apoyo exclusivo del Ayuntamiento, no podría asumir los gastos derivados de la estancia y manutención durante una semana como se hace en otros sitios. Bien es verdad que en otros festivales hay muchas actuaciones simultáneas.

En su próxima edición, el Festival de Narradores Orales de Segovia cumplirá catorce años y se ha convertido en un pequeño acontecimiento cultural para la ciudad pues provoca entusiasmo y fervor entre el público asistente. ¿Cómo se mide ese fervor? Por las colas y por el silencio que se masca en el patio de la Casa de Andrés Laguna, una casona noble de la Judería Vieja, donde se desarrollan las sesiones. En el patio caben apretadas 350 sillas. No se usa sonido. La entrada es libre, es decir, no hay que pagar.