Catalán

Antes de entrar a cuento: Sé que hoy en día lo políticamente correcto es incluir el género femenino y el masculino y hablar de los niños y las niñas, los hombres y las mujeres, los narradores y las narradoras… pero, personalmente me cansa esta retahíla. Por tanto propongo una convención con los lectores y lectoras para que se lean incluidos los dos géneros, aunque no lo especifique. Gracias.

Entre otras cosas me dedico a la narración oral y la cuentoterapia y creo que los cuentos son fundamentales para un desarrollo sano y completo del individuo. Recuperar la magia de los cuentos desde mi adulto fue un descubrimiento que puso mi mundo patas arriba. Hoy puedo entender por qué lo viví de esa manera y esa comprensión me la ha ofrecido la formación en Cuentoterapia.

El término Cuentoterapia fue acuñado hace algunos años por el psicólogo y psicoterapeuta murciano Lorenzo Antonio Hernández Pallarés, con más de 30 años de experiencia en psicoterapia clínica y psicopedagogía. Imparte formación en centros de Profesores y Recursos y forma cuentoterapeutas desde hace 24 años. Es cofundador, y actualmente presidente, de la Asociación Iberoamericana de Cuentoterapeutas. 

Lorenzo define la cuentoterapia como el arte de sanar a través de los cuentos y los utiliza para educar y para prevenir y, en psicoterapia, como una ayuda al crecimiento personal. Utiliza los cuentos en sus terapias con niños con TDA, asperger, autismo, dislexia, etc. Los cuentos son como mapas psicológicos y de conciencia, que ayudan a hacer consciente el mensaje que recibe el inconsciente. La cuentoterapia es una herramienta complementaria con otras terapias, ya que aborda aspectos simbólicos profundos que otras no alcanzan.

El trabajo con los cuentos se realiza con todas las edades, tanto niños como adultos. Ya en la medicina tradicional hindú, si alguna persona se encontraba desorientada, se le ofrecía un cuento, relacionado con el problema que presentaba, para que meditara sobre el mismo. Se esperaba que, contemplando la historia, pudiera ver su propio conflicto y encontrar una solución que probablemente ya conocía. Conectar con su sabiduría interna. Muy en consonancia con la filosofía new age que invita a conocerte a ti mismo y buscar en tu interior las soluciones, en vez de buscarlas fuera. Se trata de educir la solución, como apuntaba Sócrates: “Nadie puede enseñar a nadie, solo ayudarlo a recordar lo que ya tiene”. Un buen educador no enseña, sino que ayuda a educir lo que ya se sabe.

Hace poco encontré una cita de Voltaire que decía: “El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad” y yo la adaptaría al mundo de los cuentos diciendo que “El arte de narrar consiste en entretener al oyente mientras los cuentos lo orientan en la resolución del conflicto”.

En cuentoterapia trabajamos con tres tipos de cuentos, bajo una clasificación que el propio Lorenzo ha creado: 1) Los cuentos emosémicos: que producen alguna emoción, como casi todos los cuentos ilustrados que hay actualmente. 2) Los cuentos monosémicos: que tienen un mensaje. Vendrían a ser los de la filosofía hindú, zen, sufí, los de Bucay, Jodorowsky, etc. Y 4) Los cuentos polisémicos: que tienen muchos significados. Y aquí entrarían los mitos y los cuentos de hadas o maravillosos, cuya autoría es anónima, provienen del inconsciente colectivo. Lorenzo define este tipo de cuentos como una obra de arte simbólica y un legado de la humanidad. El cuento se creó con la finalidad de advertir, de enseñar, de transmitir experiencias, por ello muchos de ellos tratan sobre ritos de iniciación. Han pasado  oralmente de padres a hijos durante generaciones, adaptándose a las épocas y a los lugares, con un lenguaje que pudiera ser entendido por todos, pero cuyo mensaje  está encriptado. Un mensaje que se transmite a través de los símbolos y que llega al inconsciente. Habla directamente al niño mágico simbólico, que coincide con lo que se ha llamado, en lenguaje académico, la etapa preoperatoria del desarrollo cognitivo, según Jean Piaget. El cuento nos habla a través de ese lenguaje mágico-simbólico, el mismo que utilizan los sueños, el arte y los ritos.

Dentro de los cuentos maravillosos trabajamos con las versiones más antiguas de los recopiladores, con el fin de preservar los símbolos más auténticos. Aunque se sepa que esas versiones, tal como llegaron a los compiladores, ya sufrieron sus modificaciones en toda su transición oral. También hacemos hincapié en las compilaciones ibéricas y más concretamente en las de cada región, ya que los cuentos recogen la idiosincrasia de cada zona.

Como cuentoterapeutas hacemos una disección del cuento, estudiamos lo que nos dicen sus símbolos e interpretamos su lenguaje oculto. Como obra de arte que son los cuentos, sus interpretaciones son muchas, ninguna excluyente. Todo ello nos lleva a afirmar que los cuentos nunca son lo que parecen. Si vemos los cuentos únicamente desde el pensamiento lógico-formal, desde el razonamiento, nos perderemos su trama profunda.

En cuentoterapia analizamos los cuentos a dos niveles: 1) el Interpersonal o Interpsíquico: porque cada personaje nos hace de espejo con nuestras propias relaciones personales: padres, hermanos, pareja, amigos… Y 2) el Intrapersonal o Intrapsíquico: porque todos los personajes y símbolos son diferentes aspectos de nosotros mismos.

El impacto que ha tenido en mí la cuentoterapia es una visión mucho más amplia, no sólo de los cuentos sino de la vida. Mi posición como narradora a la hora de contar un cuento es diferente, porque ahora soy más consciente de lo que estoy transmitiendo y, aunque no cambien las palabras, sí cambia la intención con la que yo las digo. Pongo más énfasis en algunos tramos de la narración y remarco símbolos que ahora me parecen importantes y que antes quizás no los hubiera tenido en cuenta. Me gusta pensar que el oyente percibe esa energía diferente, que llegan de otra manera.

Trabajo con grupos de niños con la intención de incidir en su desarrollo, porque creo que los cuentos les proveen de herramientas con las que enfrentarse a los problemas de la vida: las relaciones con los padres, el egoísmo, la envidia, los celos, la rivalidad entre hermanos, la autonomía, la independencia, la identidad sexual, los miedos, la muerte…

Mi proyecto es también transmitir a los padres y educadores esta visión de los cuentos. Que conozcan esa trama profunda, los símbolos de los que se valen, para que puedan reflexionar y elegir con conocimiento, qué cuentos y qué versiones desean transmitir a sus hijos o discípulos. Mi opinión es que actualmente se descartan muchos cuentos tradicionales porque son considerados como machistas, violentos, feudales, monárquicos, religiosos, elitistas… Pero eso es así porque se ven desde el razonamiento lógico y se aplica la moral y los propios miedos del que los cuenta o selecciona y se censuran. Si se respetan los ritos de paso, de inicio y final de los cuentos, los niños captan perfectamente que esos mensajes van dirigidos a su niño mágico simbólico, y no hacen juicios morales ni de valor.

Actualmente la cuentoterapia se imparte en Murcia, Cartagena, Canarias, Madrid y Barcelona. Recientemente se ha iniciado en Zaragoza y Oviedo y en breve comenzará en Tenerife y Valencia. Si te interesa o quieres conocer más, puedes acceder a la web: http://www.cuentoterapia.com/

 

 

                                                                                                                                 Carmen González

ConCdeCuento

Carmen González es Narradora oral – Cuentacuentos: Para público infantil, juvenil y adultos; Cuentoterapeuta: conferenciante, tallerista y formadora; Dinamizadora de risoterapia y TERP (Taller expresivo de la risa profunda); Ludoformadora: Dinámicas para diferentes colectivos, atendiendo a las necesidades que se requieran: resolución de conflictos y desarrollo humano, gestión del estrés, rendimiento profesional, gestión de emociones, empatía, asertividad, reconocimiento, etc.; Monitora de tiempo libre; Locución y doblaje; Practitioner PNL; Diplomada en Empresariales. Postgrado en Control de Gestión.